Con el ala en el asfalto.

Su vuelo no logró refrenar

y con su estampa escrbió su final.

Muerte en el olvido de Ángel González.

Yo sé que existo
porque tu me imaginas.
Soy alto porque tu me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...

Un bello poema de un genial poeta.

Agárrate fuerte.

- ¡No me sueltes por favor!

- Pues aguanta y agárrate fuerte.

A las pocas horas uno de ellos terminó dentro de un recinto metálico rodeado de agua y no era salada, a su lado... una triste hoja de laurel.

Microrelato

“Al final, resultó que todos los demás llevaban razón. No tenía superpoderes. El suelo se estaba acercando a demasiada velocidad. Aquello no podía considerarse volar.”

Autor: Rafel Barceló

Dejando huella.

Dejando huella en el camino una va marcando la historia de su vida, el problema, que si un día te equivocas y quieres retornar a donde empezaste no vas a saber llegar, las huellas…eran de agua, así que sigue caminando hacia adelante y deja de mirar el suelo o terminarás chocando contra la farola que ilumina tu caminar.