¡Arriba España!, ¡Viva Franco!
¿Te impresiona el título? o ¿te horroriza?, pues si a ti te ha impresionado más me impresionó a mi encontrarme estas palabras en el pie de página de una carta que me encontre en un libro viejo de magia de mi abuelo, y es que en la típica comida familiar, no recuerdo que celebrábamos pero no es esa la cuestión a tratar, el caso es que mirando los libros que tenía mi abuelo en su estantería me interesé por un par de libros de magia blanca, los cuales estaban bastante viejos, lo que signifacaba a mi juicio que mi abuelo le había dado bastante uso, y es que la magia la ha tenido siempre como su pequeño pasatiempo. Entonces abrí el libro con sumo cuidado como si se tratara de un preciado tesoro, pues supuse en ese momento que mis manos no habían palpado nunca algo tan antiguo, cuando de repente se cayó un papel más viejo aún, estaba doblado en tres partes, y cual adolescente apresurada en busca de un secreto de familia, una carta de amor a mi abuela, o un hijo secreto, abrí aquel papel amarillento con ansia pero sin perder la compostura, pues no quería que nadie se enterase de que aquel papel estaba en mis manos, más que nada para que no me lo quitaran y me dijeran que aquello no debía haberlo encontrado nunca. Así que me aparté a una esquina del salón y comencé a descifrar las inteligibles palabras escritas por mi abuelo 68 años antes, había partes del papel amarillento que estaban rotas, otras en las que había manchas, y si a eso le sumamos una caligrafía bonita, pero un tanto extraña, que me era complicada de entender, terminamos con que requerí de varios minutos para leerla, y aunque en principio no la entendí del todo, me quede con la esencia de aquella carta, y sobre todo con el pie de página:
Camaradas: antes que nada pido perdón por mi atrevimiento de dirigiros la palabra; es tan corta mi edad que poco os puedo decir solamente me dirijo a los flechas mis camaradas que al igual que yo en inteligencia y comprensión, sabrán entender lo que con una gran voluntad quiero decirles.
En estos momentos tan difíciles por los que pasa nuestra patria, nosotros dada la corta edad nada podemos hacer en bien de nuestra España, pero aún así tan pequeños, sentimos aquí dentro de nuestros corazones de niños, un patriotismo sano y puro, como se puede sentir en nuestra tierna edad.¿Verdad Camaradas?
Prometamos ser buenos, estudiosos y dignos hijos de nuestra querida patria, ella es nuestra madre que nos ha visto nacer, en ella se ha mecido nuestra cuna, en ella hemos pasado los días más felices de nuestra vida, y si algún día nos viésemos lejos de ella, sería una ocasión para comprender su verdadero valor.
Camaradas: seamos siempre buenos españoles que nuestra madre patria no se avergüence nunca de tener hijos desnaturalizados: si hay alguno de nosotros que se precipite por un mal sendero, aquí estamos los demás para impedirlo, y con amor de hermanos evitar a tiempo. Ser buenos durante toda la vida en toda la medida de la verdadera grandeza de un alma; socorrer a un desgraciado aunque no lo merezca enjuagar una lágrima aunque sea impura; dar un alivio a la miseria, una esperanza a la tristeza, un consuelo a la muerte, todo esto significa no considerar ajenos a al humanidad, en fin por todos los medios, procuremos hacernos hombres honrados y útiles a nuestra patria y a nuestra sociedad; y con el brazo en alto y la mano extendida hacia el cielo gritemos todos
En estos momentos tan difíciles por los que pasa nuestra patria, nosotros dada la corta edad nada podemos hacer en bien de nuestra España, pero aún así tan pequeños, sentimos aquí dentro de nuestros corazones de niños, un patriotismo sano y puro, como se puede sentir en nuestra tierna edad.¿Verdad Camaradas?
Prometamos ser buenos, estudiosos y dignos hijos de nuestra querida patria, ella es nuestra madre que nos ha visto nacer, en ella se ha mecido nuestra cuna, en ella hemos pasado los días más felices de nuestra vida, y si algún día nos viésemos lejos de ella, sería una ocasión para comprender su verdadero valor.
Camaradas: seamos siempre buenos españoles que nuestra madre patria no se avergüence nunca de tener hijos desnaturalizados: si hay alguno de nosotros que se precipite por un mal sendero, aquí estamos los demás para impedirlo, y con amor de hermanos evitar a tiempo. Ser buenos durante toda la vida en toda la medida de la verdadera grandeza de un alma; socorrer a un desgraciado aunque no lo merezca enjuagar una lágrima aunque sea impura; dar un alivio a la miseria, una esperanza a la tristeza, un consuelo a la muerte, todo esto significa no considerar ajenos a al humanidad, en fin por todos los medios, procuremos hacernos hombres honrados y útiles a nuestra patria y a nuestra sociedad; y con el brazo en alto y la mano extendida hacia el cielo gritemos todos
¡Arriba España!
¡Viva Franco!