¡No al racismo!, ¡no al racismo!, ¡no al racismo!..., como un eco repitiendo.
Si tu dios es judío, tu coche japonés, tu pizza italiana, tu gas argelino, tu café brasileño, tus vacaciones marroquíes, tus cifras árabes y tus letras latinas... ¿Cómo te atreves a criticar que tu vecina sea extranjera?
1 comentarios:
Me sumo a tu cruzada contra el racismo. En Argentina sucede lo mismo, se discrimina a los inmigrantes bolivianos, paraguayos, peruanos. Y cuando los argentinos vamos a España nos quejamos de que nos traten como "sudacas". Si aquí hacemos lo mismo! Un saludo y te corrijo, no sos una escritora frustrada o fracasada, nosotros solo somos escritores vanguardistas, aún desconocidos, que luego de nuestra muerte seremos reconocidos...
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