¿Cucarachas? Sí, gracias.
Pocas son las veces que me acuerdo de los sueños...,pero esta historia es diferente: Todo transcurre entre las cuatro paredes de mi imaginación, estaba en la profundidad del sueño cuando de pronto suena el despertador, eran las 6 de la mañanay había dormido muy poco algo más de tres horas, pues me había quedado hasta tarde estudiando. Hasta aquí es una historia normal de una estudiante cualquiera, la diferencia es la siguiente: "supuestamente" la alarma sonó a las 6 de la mañana, el problema es que yo no lo recuerdo, y es que al parecer y de manera inconsciente yo a esa hora y con el sueño que arrastraba debí apagar la alarma con la teoría de los " 5 minutitos más" y continué durmiendo. A partir de ese momento mi propia mente, mi propia consciencia me estaba alertando de que algo no iba bien, ¿cómo? pues con el sueño o más bien con la pesadilla que estaba teniendo: "estaba en mi habitación cuando empezaron a caer cucarachas muertas del techo sin saber de donde salían caían con las patas hacia arriba, no me hacían nada estaban muertas, pero el ruido que hacían al impactar con el suelo era bastante desagradable, ¿qué hice yo? barreralsy tirarlas la basura, entonces volv´a mi habitación y seguían habiendo cucarachas, y ya no sólo en mi habitación sino por toda la casa, había llegado la hora de dormir y yo NO QUERÍA, NO PODÍA DORMIR PORQUE HABÍA ALGO QUE PERTURBABA MI SUEÑO, LAS CUCARACHAS, LA ALARMA DEL DESPERTADOR". Mientras dormía no capté el mensaje, mi cuerpo estaba demasiado cansado para levantarse, se debío producir una lucha entre cuerpo y mente, que ganó el mas quejica, el más defectuoso..., me desperté a las 7 y 20, me habían venido a buscar...
Siempre me ha provocado una gran curisidad el mundo de los sueños y de la abstracción mental, y simpre recelaba de no poder recordar mis propios sueños, porque cuando los he podido recordar siempre me han enseñado algo que no sabía o a lo que no le había prestado atención, quiza necesitaba abstraerme para encontrar las enseñanzas que me ofrece la vida de los despiertos, vida por la que mucha veces pasamos desapercibidos, sin pararnos a mirar los detalles. ¡Ojalá pudiera soñar despierta toda mi vida!
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